Existen en el mundo miles y miles de parques nacionales destinados a la conservación, estos albergan terrenos mantenidos usualmente en su estado natural para que gente de distintas proveniencias los visite. El significado del término "parque nacional", sin embargo, varía dependiendo de la zona geográfica. En el Reino Unido, por ejemplo, la expresión describe simplemente una zona relativamente poco desarrollada que atrae a los turistas, mientras que en Estados Unidos, esta terminología es mucho más rígida y se refiere a las 63 áreas protegidas gestionadas por el Servicio de Parques Nacionales.
Estos parques han dado lugar a sus propias manifestaciones arquitectónicas a lo largo y ancho del mundo. En su mayoría, estas se han materializado en forma de proyectos que han tratado de armonizar con su entorno inmediato. La presencia de un "estilo arquitectónico" en los parques nacionales es probablemente más clara en Estados Unidos. En este último se desarrolló a principios del siglo XX el "estilo rústico del Servicio de Parques Nacionales", una expresión arquitectónica que valoraba la no intrusión por encima de los hitos de carácter monumental.
Trabajando mano a mano con el campo de la arquitectura del paisaje, el estilo "rústico" se oficializó en 1918 tras la publicación de una directriz arquitectónica para parques. Ésta hacía énfasis en el hecho de que "debe prestarse especial atención" a la armonización de las nuevas estructuras con el paisaje existente. Si bien la arquitectura ecléctica Arts and Crafts había pasado de moda tras la Primera Guerra Mundial, el arquitecto Herbert Maier revivió e incorporó con gran éxito los motivos de este estilo arquitectónico unos veinte años después en los Parques Nacionales de Yosemite, Gran Cañón y Yellowstone.
El "Museo Norris" (1929) de Maier ubicado en el Parque Nacional Yellowstone, fue posiblemente la estructura que fijó los principios de lo que debe ser un edificio rústico. La decisión de combinar mampostería de piedra y una estructura de troncos como principales métodos de construcción, resultó en la asimilación del proyecto como un factor secundario del paisaje en lugar de su elemento principal. Asimismo se enfatizaron las líneas horizontales, una elección estilística que encontraría su camino en ejemplos posteriores de estructuras en los paisajes de los Parques Nacionales de los Estados Unidos.
Independientemente de la arquitectura de las estructuras individuales que albergan los Parques Nacionales, el arquitecto paisajista Thomas Chalmers Vint puede ser reconocido como una figura clave en el éxito de la planificación de los Parques Nacionales de Estados Unidos. Reuniendo un equipo de arquitectos paisajistas a su cargo, Vint supervisó la asignación de distritos a los distintos especialistas sometidos a una amplia formación en diseño no intrusivo bajo la tutela de Vint. El Plan Maestro llevado a cabo por Vint y su equipo, permitió lograr una coherencia fluida entre las estructuras autónomas diseñadas por arquitectos como Maier, y el paisaje circundante en el que habitaban estas últimas.
En el África subsahariana, la arquitectura híbrida de sus Parques Nacionales logra integrar el lenguaje vernacular local con la influencia foránea por medio del uso de materiales propiamente modernos. El Parque Nacional de Malí de Kéré Architecture, por ejemplo, toma la piedra local vernácula y la contrasta con la presencia de materiales prácticos como una cubierta de acero inoxidable. Este Parque Nacional se destaca también por su funcionamiento multiescalar, el que integra al proyecto la dimensión urbana por medio de la creación de una red peatonal que enlaza las intervenciones repartidas a lo largo del mismo. A su vez, el restaurante del Parque Nacional se integra en el entorno de forma similar a la arquitectura "rústica" de Estados Unidos. Este sigue el contorno natural de la formación rocosa sobre la que se asienta, de manera de que el edificio funcione como un objeto secundario ante la predominancia del paisaje.
El Centro de Interpretación Mapungubwe de Peter Rich Architects en el Parque Nacional Mapungubwe en Sudáfrica, es otra intervención arquitectónica en un Parque Nacional que busca integrarse con su entorno, aunque de una manera más monumental. Las estructuras onduladas en forma de cúpula, sumadas al color marrón polvoriento de la piedra exterior, son rasgos propios del edificio que permiten establecer una continuidad con la vegetación del paisaje circundante. El complejo diseño cuenta también con delicadas pasarelas, siguiendo la suave pendiente del sitio.
La arquitectura de los Parques Nacionales de todo el mundo -cuyo precursor fue la expresión arquitectónica "rústica" de los parques estadounidenses- nos ofrece un marco conceptual que promueve un entendimiento más amplio de la tradicional interrogante de cómo construir en armonía con el mundo natural.
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